2022

19 y 20 de noviembre - Parque Quinta Vergara

Fotografias: Camila Ortega y Fernanda Quiroga

El 19 y 20 de noviembre se llevó a cabo la séptima versión del Festival Udara en el Parque Quinta Vergara en Viña del Mar. Este pulmón verde dentro del centro de la ciudad, con sus amplios jardines y variadas especies de flora, fueron el entorno perfecto para recibir a la familia por completo. Durante esos dos días, el Festival recibió a un variado público, quienes transitaron por los dos escenarios dispuestos, en los cuales se presentaron siete bandas por día, además de actividades complementarias como talleres de artes, upcycling, música y salud, una zona especial para la infancia, una feria de emprendedoras y foodtrucks.

La primera jornada del Festival, estuvo marcada por altas temperaturas, las cuales se acrecentaron con un incendio forestal en los alrededores de la ciudad. A pesar de lo anterior, esto no fue impedimento para el normal desarrollo del evento, el cual comenzó pasado el mediodía, junto al Ensamble de Rock de la Escuela Popular de Artes de Achupallas, una escuela de música de uno de los cerros más emblemáticos de Viña del Mar, la cual acoge a niñxs y jóvenes músicos de la comuna. La presentación de la EPA, se enmarca dentro del contexto de nuestra vinculación con el medio, invitando a que las nuevas generaciones tengan acceso a una experiencia real en un escenario profesional, promoviendo por supuesto la representación femenina en los escenarios. Más tarde, desde la comuna de Quintero, la cantautora Cono Ramone se presentó junto a su banda, para hacer un recorrido por un repertorio, que a pesar de estar ligado al pop rock, mostró contundencia, potencia y por sobretodo sentimiento, el set contó con canciones como "Quiero Saber", "En Cada Planeta" y "Chile-Es", esta última con un fuerte mensaje social, exponiendo también la problemática de su territorio como zona de sacrificio.

Desde la Patagonia, la banda Dorotea entregó un show cargado de blues, stoner y folk rock, haciendo un repaso por sus singles "Ámbar", "Elevarse" y "La Mocha", la voz de Ventisquera Austral destacó por su potencia y particular estilo ligado a rock sesentero. Los mantras y sonidos ancestrales se hicieron presente junto al trío capitalino Kiepja, formado por Paulina Cádiz, Jav Cartier y Graciela Rosanegra, quienes cuales brujas, hicieron de su presentación un ritual que contó con canciones como "Con Mis Manos", "Maga" y "La Luz del Universo". Desde Medellín, Colombia, la banda Lilith, trajo consigo potentes riffs y letras de empoderamiento, con una trayectoria de más de veinte años, la agrupación presentó un set con canciones de su más reciente disco "Sin Miedo", lanzado este 2022.

Casi al final de la jornada y desde el Wallmapu, el harcore feminista y antifacista de Derrumbando Defensas, agitó y sorprendió al público presente, con una potente presentación con canciones pertenecientes a sus discos "Confrotar" (2017) y "Sistema Criminal" (2022). Al cierre, Aguaturbia deleitó a los presentes, a punta de carisma, rock y blues, y es que la icónica pareja compuesta por Denise y Carlos Corales, derrochan complicidad, energía y buena onda, con una musicalidad y calidad intacta, la presentación de la banda fue una clase magistral, para las nuevas generaciones que presenciaban el show. La presencia de Denise, como referente indiscutible de las mujeres del rock chileno, fue sin duda un cierre completamente simbólico para la primera jornada del festival.

El día domingo, dentro del mencionado contexto de vinculación con el medio, los encargados de la apertura fueron alumnxs de School Of Rock de Concón, quienes realizaron un repertorio de diferentes mujeres chilenas, entre ellas Cecilia, Mon Laferte y Francisca Valenzuela. Le siguió un show de música para la infancia junto a la Banda Porota, una agrupación con sede en Algarrobo, la cual deleitó a grandes y chicos con canciones de variados ritmos, líricas educativas y de conciencia ecológica como "Humedal Costero", "El Loa" y "Agua de tu Lugar". La banda Betamax, trajo la primera dosis de oscuridad de la jornada, junto a su particular sonido de indie dark rock y un conciso set de canciones, entre ellas "Alucinaciones", "Rubrik" y "Nada es en Vano". El indie y dream pop de Hammuravi llegó desde Valparaíso con la particular voz de Naty Lane, quien presentó un repertorio con canciones de su disco "Fuego Negro".

Como cada año, la Banda Udara bajo la dirección de Poli Kdiz, reúne a un grupo de músicas nacionales, para homenajear a una de nuestras voces referentes de la música nacional. En esta ocasión, la cantautora Sol Dominguez fue la elegida, con un homenaje que contó con la interpretación de canciones como "Turrón de amor", "Alma Mapuche", "Canto Esperanza" y "La Llave". La banda de este año estuvo compuesta por las voces de Cote Ramírez (Cactus Andante), Angie Sukubo, Taira Música, Milena Lion y Violeta Fabres, la interpretación musical a cargo de Paula Marín en batería, Jav Cartier en bajo y Carolina Hernández y Paulina Cádiz en guitarras.

El cierre de ambos escenarios estuvo a cargo de bandas de la quinta región, partiendo por Litraea, un quinteto que desde el Marga-Marga trajo consigo una alta dosis de metal alternativo y voces distorsionadas a cargo de Majo Calderón. Sus potentes líricas con referencias a la cultura popular local, la naturaleza y también con una crítica social, sorprendieron a un público que mayormente no conocía la apabullante propuesta de esta banda. Para finalizar, el dark wave del dúo porteño Diavol Strâin, envolvió a los asistentes en un ambiente oscuro y gótico, la agrupación que este año pasó por los estudios de KEXP en Seattle, fue el broche de oro para una edición completamente diversa en estilos, como en públicos y actividades.

Para nosotras, la séptima edición del Festival Udara significó estar más cerca de los sueños y metas propuestas a lo largo de estos años. Por supuesto, tenemos mucho que mejorar y todavía mucho más por aprender, pero seguimos adelante, firmes con nuestra alma rockera, feminista y la misión de seguir abriendo espacios para las mujeres del rock de nuestro país. La convicción sigue intacta, la fuerza del equipo, más fuerte que nunca.

El Festival Udara 2022 se hizo posible gracias al Financiamiento del Fondo de la Música, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, al patrocinio de la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar, la colaboración y apoyo del Instituto Aiep, la Carrera de Música de Universidad de Valparaíso y la Carrera de Fotografía del Instituto Arcos y la colaboración de nuestros media partners Radio Futuro y Rockaxis, quienes nos han abierto las puertas para llegar más allá al sueño inicial.